Cierta vez un ministro de la palabra de Dios, vio un niño, rodeado de muchos adultos y queriendo dejar una huella profunda acerca de la FE pura de un niño puesta como ejemplo por el maestro Jesús, para entrar en el Reino de los Cielos, hizo la siguiente prueba...
Saco de su bolsillo un reloj de oro dijo a los presentes:
"El primero que coja este reloj de oro,
será suyo"
¡Es tuyo!
Luego miró a todos los demás que habían quedado atónitos, observando
la escena, ellos no habían reaccionado como el niño, habían dudado, pensando en su interior:
¿Será
cierto?
La demostración, que ante sus ojos se había dado "de la fe de un
niño" les había demostrado claramente el porqué el Señor Jesús los puso como ejemplo a seguir:
“De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él”
Marcos 10:15