La joven Marietta Davis fue arrebatada en el espíritu al cielo, donde pudo observar lo maravilloso que es el Paraíso, y de manera especial nos habla del lugar donde viven los bebitos y los niños, el cuidado y amor que ellos reciben del Señor Jesús, de la creación angelical y como van creciendo, es muy hermoso todo lo que vio:
"… Se nos acercaron dos niños y se inclinaron graciosamente, cada uno puso una mano en la del alma redimida, que me guiaba en el cielo y con mansedumbre mirando su hermoso rostro sonrieron. Ella dirigiéndose a mí me los presento:
"Estos niños dejaron la forma humana mientras estaban en su infancia, y siendo inocentes, fueron conducidos al Paraíso de la Inocencia, en la Séptima Esfera; que es un estado de pureza moral y armonía intelectual ".
El mayor de los dos, así presentado, dijo:
"Marietta, me alegro de estar en comunión contigo, ya que volverás a aquellos que nos amaron y que lamentaron nuestra partida del valle de la muerte...
"...cuando vuelvas a conversar con los mortales, dile al que ahora está sentado junto a tu cuerpo; que he aprendido que, aunque los padres puedan llorar por nosotros, la nuestra es una copa rebosante de alegría por el espíritu hecho libre...
…Marietta, ¡Este es el mundo que conocemos!
Aquí primero despertamos a la realidad de nuestra existencia."
"...La Tierra que visitamos,...
…conducidos por nuestros ángeles guardianes
es diferente al cielo...
Allí presenciamos, "dolor y muerte";
Aquí, "la armonía, la felicidad y la vida"
¡PERMANECEN!"
"...Luego miró hacia abajo, como si estuviera en profunda meditación y todo quedó en silencio. Pensé que el tema que había ocupado su mente, lo había entristecido, pero pronto vi que su actitud era ocasionada por el acercamiento de un ángel que al ascender había pasado justo encima de nosotros.
¡Oh, cómo se vio afectado mi ser al verlo! Su mismo movimiento fue la armonía de armonías. Yo deseaba seguirle y dije: "Oh dime, ¿Quién es este, tan glorioso? Siento una sagrada influencia, y deseo ardientemente disfrutar de la sociedad y la morada de tales seres ".
Este, dijo el espíritu, es un ángel que pertenece al Paraíso Infantil. No has leído en el Evangelio, esa bendita expresión del Redentor,
Este ángel tiene la protección guardiana de los bebés y está comisionado para encontrarse con los espíritus infantiles cuando dejan el mundo externo y entran en el espiritual.
Ella, hace una pausa en su ascensión por ti. Ella extiende los brazos, ¿y qué ves? ¿Marietta? "Una pequeña luz pálida", respondí.
El ángel luego sopló sobre ella, como si impartiera vida...
y la apretó contra su pecho con un cariño infinitamente superior al manifestado por las madres terrenales.
Sabía que el pequeño espíritu estaba en reposo, sintiendo el cielo que envolvía e invadía al ángel, (de nuevo deseaba volar y ser bendecida para siempre con ella) Pero mientras estaba luchando para ascender, el ángel levantó, un destello de luz y desapareció.
"...Entonces se reveló una escena muy diferente: Al bajarme en una pequeña habitación, vi a una mujer arrodillada junto al cuerpo sin vida de su hijo fallecido. Ella convulsionó y a veces las lágrimas brotaban de sus ojos, y luego su rostro era como el mármol, sus ojos fijos y vidrioso,
… y toda su forma se estremeció mientras ella presionó beso tras beso en la fría mejilla de su nene perdido.
En esta coyuntura un hombre de negro, de aspecto grave entro. El grupo cedió y él silenciosamente se acercó a la madre llorando, y tomando su mano dijo: "Hermana, levántate. El Señor dio y el Señor quitó, bendito sea el nombre del Señor. Jesús dijo: "Permitid, que los niños, vengan a mí y no se lo impidan, porque de los tales es el reino de los cielos".
Luego vi a esa madre, sentada junto a un ataúd, en una asamblea terrenal.
Su mirada estaba fija en el techo. Su rostro mostraba una expresión de desesperación.
Delante del ataúd estaba el hombre de aspecto grave, a quien había visto entrar en la habitación de la muerte. Leyó un salmo, ofreció una oración por los afligidos, y luego alentó a los dolientes, para esforzarse por probar del texto sagrado, que el bebé, aunque muerto, vivirá de nuevo, y que un ángel lo había llevado al seno de Abraham.
La escena desapareció y el niño se dirigió a mi diciendo: "La forma sin vida que se acaba de ver en la visión, era la representación de mi propio cuerpo, la madre llorando era mi propia madre; la escena fue la que ocurrió cuando dejé ese cuerpo; el hombre de aspecto grave era el ministro de una congregación en el mundo exterior.
"El ángel que al pasar junto a nosotros se detuvo, fue el espíritu brillante que me trasladó muy por encima de la influencia del magnetismo maligno, a un lugar preparado para el infante joven y delicado, donde los espíritus nombrados, están siempre ocupados en nutrir las mentes infantiles.
¿Deseas visitar esa escuela?
Al decir esto, miró al espíritu, como pidiendo permiso para llevarme allí.
En un momento estábamos ascendiendo en la dirección del ángel que había llevado al niño, y quién había desaparecido en la luz.
Pronto dibujamos cerca de lo que en un principio parecía una ciudad construida en medio de una llanura floral.
Ahí apareció majestuosos edificios y calles bordeadas de árboles cuyo follaje arroja una hermosa sombra;
en cuyas ramas aparecieron pájaros de todos los colores;
y aunque todos fueron cantando con diferentes notas, todas mezcladas en una armonía completa y perfecta.
Muchos correspondían a los de la tierra y, sin embargo, eran tan superiores a ellos como el Paraíso mismo era superior al mundo mortal.
También había muchas avenidas, cada una de los cuales, ligeramente ascendente, condujo a un común centro hacia el cual seguimos nuestro camino.
A medida que avanzábamos, la belleza y la armonía aumentaron y aparecieron nuevas escenas. La arquitectura de los edificios, las esculturas al aire libre, las fuentes que brillaban a la luz,
los árboles que agitaban sus ramas extendidas, las flores y las enredaderas en flor se vuelven más majestuosas, entretejidas y hermosas.
A medida que avanzábamos, percibí ante mí una vasta y complicada estructura, cuyas paredes exteriores y torres parecían hechas de mármol, que en apariencia era delicada como la nieve.
… Cada uno de estos corresponde a lo que los mortales llaman guardería para los jóvenes.
Allí los bebés son conducidos por primera vez, y allí se alimentan bajo la sonrisa de los ángeles de la guarda.
Cada uno, aunque varía un poco, es una miniatura de este vasto templo de manifestación instintiva, y cada uno es un hogar para los espíritus infantiles que ingresan allí, hasta que alcanzan grados más altos...
… y entran en el Paraíso de existencia juvenil más avanzada, para grados de instrucción adaptada a una condición más intelectual.
Sobre cada uno de estos se nombran siete tutores maternos.
Tú ves Marietta, que no hay dos edificios perfectamente iguales en belleza interior, forma exterior o decoración, sino que todos se combinan armoniosamente;
… y también, que cada ángel guardián es diferente en la luz radiante y la individualidad del rostro y la forma. Esto se te permite saber.
"Cada vez que un niño muere en la tierra el ángel guardián que lleva el espíritu a "La Tierra de Paz" percibe su tipo interior de mente,...
… y según su tipo se clasifica con otros del mismo orden de inteligencia;
… y como el hábil jardinero en la tierra en una división floral...
cultiva las diversas especies de lirios...
… y en otro compartimiento las rosas,
y en otro las camelias...
… las madreselvas;
… así aquí la sabiduría angelical clasifica los espíritus infantiles, y según su variedad de tendencias artísticas, científicas y sociales...
… asigna cada uno un hogar mejor, adaptado al desarrollo de sus gérmenes interiores de vida, en intelectual, artística o armonía industrial.
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