Cuidemos esa preciosa joya que Dios ha puesto en cada hogar...
...en cada iglesia,
¡Que ellos puedan crecer,
con un espíritu sensible
a la presencia de Dios!
¡En gracia, en sabiduría, para con Dios y con los hombres!
Por ello nuestro Señor Jesús los puso como ejemplo para todos nosotros:
“En verdad os digo que si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.” Mateo 18:3