jueves, 22 de marzo de 2018

¡VISIÓN DEL RAPTO¡ Testimonio de la niña Janet Valdera


"...Amados hermanos comenzábamos a cabalgar...
... hasta llegar a un lugar grandísimo, allí habían coronas 
y más coronas...

¡Unas coronas preciosísimas!
Unas coronas resplandecientes
Y yo le dije al Señor: Y esas coronas tan hermosas ¿Para quiénes son?
Y el Señor me dice: Sierva esa corona que tu palpas son para aquellas personas que alaban mi nombre, son para aquellos que VERDADERAMENTE GLORIFICAN
 MI NOMBRE COMO YO QUIERO
Amados hermanos, el Señor me mostró otras coronas, pero  yo palpaba que esas coronas eran nada más "el aro"
Después de eso el Señor me dice: "Sierva mira hacia acá" yo empezaba a palpar muchas coronas, pero esas coronas eran de "espinas",  y yo le dije al Señor: ¡Ay Señor que una corona de espinas o una corona de aro, vaya a ser para mí!, el Señor me dice: "Sierva en este lugar hay tres coronas, las coronas resplandecientes son para los que me alaban verdaderamente, son para aquellos que ¡Verdaderamente de corazón
 glorifican y alaban mi nombre¡ 
 Son para aquellos que trabajan en mi viña, que les gusta estar en mi casa,  que les gusta esforzarse en mi palabra.
Aquellas "coronas de aro" que tu palpas, son para aquellos que andan "jugando con mi palabra", son para aquellos que "no les gusta estar en mi casa", "ni ayudar", "ni perseverar",  "ni glorificar mi nombre", son para aquellos que "me alaban de labios y no con el corazón"  porque sierva a mi nadie me engaña decía, delante de mi nadie, nadie se oculta"  (*)
 Después de esto el Señor me decía: "Mira sierva las coronas de espinas que tu palpas son para los que se burlan de mi palabra; critican. Yo estoy tocando su corazón, pero no quieren aceptar mi palabra"
Después de esto el Señor me dice: 
Sierva te voy a mostrar 
"El rapto", 
te voy a mostrar 
¡Cómo va a ser mi venida!
Y llegamos al trono del Señor y comencé a palpar como millares y millares de ángeles se reunían ahí... 
...yo empece a palpar cómo descendíamos, pero el Señor y yo nos detuvimos en una nube muy blanca.
Y el Señor le dió órdenes a los ángeles para que vinieran a recibir a la iglesia
 El Señor me dice: 
"Sierva mira atentamente 
porque así será cuándo yo venga, 
¡Así será mi venida!" 
Yo empezaba a palpar cómo de los cuatro cabos se levantaba gente, cómo de los cuatro cabos de la tierra se levantaba gente ¡Ensalsando el Santo nombre de nuestro Dios! Yo palpaba a esa gente
¡Revestida del poder de Dios! 
Yo palpaba, que esa gente iba revestida de una vestidura blanquísima, yo empezaba a palpar como subían hacia arriba y hacía arriba,     
 yo empezaba a palpar como entonaban un coro muy bonito, que decía: 
¡SANTO SANTO SANTO!
¡ERES TÚ SEÑOR!
¡GRACIAS PADRE!
 ¡PORQUE NOS HAS LEVANTADO!
¡¡¡Gracias Padre porque nos has levantado!!!
Decía toda esa gente, yo veía altos, bajitos, morenos blancos, y toda esa gente subieron a la nube donde estaba el Señor y yo y todos los ángeles y toda esa gente le daban las gracias al Señor, le decían:  
¡Santo, Santo, Santo eres tu Padre!
¡¡¡Era una cosa tremenda!!! 
Amados hermanos, yo veía tanta gente que a mi se me hacían conocidas, pero toda esa gente estaban 
¡¡¡Revestidas de la gloria de Dios!!!
Y después de eso amados hermanos, llegamos 
al "Trono de Dios" 
Y el Señor me dice: "Sierva ven aca", y salimos del trono, y llegamos a una ventanilla muy pequeña y el Señor me dice Sierva mira hacia abajo 
yo me quedo mirando,
amados hermanos yo veía una desolación tremenda ...
 (continuará el testimonio de la niña Janet y las visiones de los juicios de Dios luego del levantamiento de la iglesia del Señor al lado del Espíritu Santo al cielo...)
(*) Coronas de aro: En el testimonio del pastor Park, relata que él fue llevado al lugar dentro del paraiso en el cielo, donde los redimidos vivían como en galpones, (muchos santos viviendo juntos) ellos habían llevado una vida cristiana muy pobre pero se habían arrepentido al final de sus vidas; en la traducción al español de su testimonio utilizan la palabra "verguenza",  como los que se habían salvado con verguenza. La palabra de Dios nos dice que la salvación es por gracia, no por obras, el hombre no puede obrar su salvación por mucho que se afane, sólo la obra redentora del Señor Jesús obro nuestra salvación, mas la palabra del Señor también nos habla de que  él dara recompensas a cada uno de sus hijos, en la manera en que sus vidas glorificaron su santo nombre y le honraron. 
 "Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe, quien por el gozo puesto delante de él soportó la cruz, des preciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios"
Hebreos 12 :2