Juan pudo
contemplar la gloria de Dios, y así la describe en el libro de Apocalipsis 4:3
"Y el
que estaba sentado era de aspecto semejante a una piedra de jaspe y
sardio,
y alrededor
del trono había un arco iris,
...de aspecto semejante a la
esmeralda."
Apocalipsis 4:3
El profeta Ezequiel,
en una
visión extraordinaria también vio el resplandor de la semejanza de la gloria de
Dios:
"Como
el aspecto del arco iris que aparece
en las nubes en un día lluvioso,
así era el aspecto del resplandor en derredor...
...Tal era el aspecto de la semejanza de la gloria del Señor..." Ezequiel 1:28
El día y la hora señalada por nuestro Padre celestial, subiremos al
encuentro del Señor Jesús en las
nubes
¡Lo veremos con nuestro ojos!
¿Y tú
precioso niño, preciosa niña te estas preparando para subir con el Señor?
Mira a Jesús, en la cruz
dando su vida por ti, por mí
¡Todo lo hizo por amor!, su inmenso y maravilloso amor, allí en la cruz su sangre fue
derramada para abrir un camino al cielo, para que tú puedas entrar por el...
Donde te
encuentres querido niño, querida niña, abre tu corazón a Jesús y recibe su
salvación.
Él te llama
con amor a ser un Hijo de Dios
¡Sólo los hijos de Dios podrán contemplar la gloria de Dios allá
en el cielo!
Tú eres su invitado especial, para entrar al Reino de los cielos, acércate en oración a Jesús...
Sé que él estará escuchándote... ábrele tu corazón, te invito a hacer está oración:
"Amado Señor Jesús, perdóname todos mis pecados, hoy me arrepiento de todo corazón, me entrego a ti, y te recibo como mi SALVADOR, ayúdame a vivir siendo fiel a ti...anhelo conocer tu gloria un día, enséñame tu palabra día a día. Gracias Jesús"