¡El deseo cumplido de una niña!
“¡Mi visita al cielo!”
"...Una noche estaba orando en mi casa... dándole gracias a Dios...
...lo primero que hago es ¡Adorarle! comienzo adorando a Dios, ¡Le canto alabanzas! ¡Adoración! Para que su presencia descienda, para que el Espíritu Santo me llene,
"Y hablo con Él"
Después de conversar con él, me acosté en la cama a meditar, y apenas lo hice, se me presenta un ángel, bien precioso, alto, blanco, los cabellos de ese ángel eran color castaño, café claro, pero el cabello era largo, hasta los hombros, y me dice:
Después de conversar con él, me acosté en la cama a meditar, y apenas lo hice, se me presenta un ángel, bien precioso, alto, blanco, los cabellos de ese ángel eran color castaño, café claro, pero el cabello era largo, hasta los hombros, y me dice:
"Cintia, vengo de parte de Dios,
tu Padre celestial,
¡Jehová de los ejércitos!
Él quiere verte
Me mando porque él quiere mostrarte un lugar, desea que tu conozcas un lugar que tú siempre se lo has pedido, desde cuando eras pequeña": ¿Cómo será el cielo?
Ha de ser un lugar ¡Maravilloso!
¡Cómo quisiera que un día tú me muestres ese lugar!"
Me mando porque él quiere mostrarte un lugar, desea que tu conozcas un lugar que tú siempre se lo has pedido, desde cuando eras pequeña": ¿Cómo será el cielo?
Ha de ser un lugar ¡Maravilloso!
¡Cómo quisiera que un día tú me muestres ese lugar!"
Así le hablaba al Señor mirando al cielo, anhelando conocerlo, siempre se lo pedía y Dios me había escuchado y me lo concedió en su tiempo...
El ángel me dijo Ahora vas a venir conmigo porque yo te voy a llevar a ese lugar donde está TU PADRE y me coge de la mano,
Ahí yo sentí como una cosa aquí en el pecho que se me desgarro, algo salió de mí, y cuando yo me veo flotando en el aire, le digo al ángel pero ¿Qué es lo que me ha pasado? ¿Por qué me siento que estoy flotando en el aire? y me dice: Porque has salido de tu cuerpo ahora voy a llevarte al cielo donde está tu Padre porque él quiere mostrarte dónde él vive, él quiere mostrarte ese lugar. ¡Vamos me dice! Y yo miro para atrás y veo mi cuerpo allí en el piso orando de rodillas ahí me vi.
El ángel me dice, ¡Vamos no te distraigas! y entonces voy volando con el ángel agarrados de las manos, y vamos subiendo, subiendo, subiendo, veíamos los cielos, veía las estrellas...
...la ciudad a medida que me iba alejando la veía más pequeña, más pequeña hasta que desapareció,
Iba subiendo, subiendo con el ángel, y después veo un lugar como tinieblas, y él ángel me dice:
- Este lugar que tú ves es "el segundo cielo"
- Pero cómo es posible que haya un segundo cielo, ¿Cuántos cielos hay? porque que yo sepa desde la tierra, yo alzo mi cabeza al cielo y veo que hay un cielo, y nadie me ha dicho que hay dos cielos.
- ¡Existe tres cielos!
-Esto sí que yo no lo sabía,
-Este es el segundo cielo
-Siento como cosas raras que se mueven siento raro este lugar, ¿Qué es esto? Esto no puede ser el cielo porque en este lugar hay tinieblas, en este lugar escucho como voces raras.
- Sí, porque en este lugar están los espíritus inmundos, en este lugar están los ángeles caídos, los que desobedecieron a Dios y le hicieron caso a Satanás, ellos están aquí algunos están aquí, y estos que están aquí son los que hacen maldad en la tierra, y aquí en el segundo cielo hay guerra porque los ángeles de Jehová, los ángeles guerreros descienden al segundo cielo para pelear por el pueblo de Dios. Vamos, ya no mires, vamos, el PADRE está esperando que tu llegues.
Y seguíamos subiendo, elevándonos arriba volábamos, entonces yo vi el firmamento, las estrellas...
...hasta que entre en un lugar grande, un lugar donde había una puerta ancha, ¡Una puerta preciosa que se abrió!
Y le alababan a Dios y le alababan, ¡Adoraban al Señor! y era un lugar enorme, con tanta gente, que no se podía contar...
Me quede contemplando, lo que podía ver y decía en mi mente: ¿Eres tu Dios? ¿Es a ti que te estoy viendo? de repente el me responde y me dice:
- Este lugar que tú ves es "el segundo cielo"
- Pero cómo es posible que haya un segundo cielo, ¿Cuántos cielos hay? porque que yo sepa desde la tierra, yo alzo mi cabeza al cielo y veo que hay un cielo, y nadie me ha dicho que hay dos cielos.
- ¡Existe tres cielos!
-Esto sí que yo no lo sabía,
-Este es el segundo cielo
-Siento como cosas raras que se mueven siento raro este lugar, ¿Qué es esto? Esto no puede ser el cielo porque en este lugar hay tinieblas, en este lugar escucho como voces raras.
- Sí, porque en este lugar están los espíritus inmundos, en este lugar están los ángeles caídos, los que desobedecieron a Dios y le hicieron caso a Satanás, ellos están aquí algunos están aquí, y estos que están aquí son los que hacen maldad en la tierra, y aquí en el segundo cielo hay guerra porque los ángeles de Jehová, los ángeles guerreros descienden al segundo cielo para pelear por el pueblo de Dios. Vamos, ya no mires, vamos, el PADRE está esperando que tu llegues.
Y seguíamos subiendo, elevándonos arriba volábamos, entonces yo vi el firmamento, las estrellas...
Y entramos en esa puerta y había harta gente, vestida de blanco, gente por millones de millones, esas personas que estaban allí estaban ¡Alabando al Señor!, estaban ¡Adorando a Dios! con las manos alzadas y decían:
¡Santo!
¡Santo!
¡Santo!
¡Es el Señor!
¡Santo es nuestro Rey!
...y el ángel me dice: "Mira aquí están las multitudes adorando a Dios",
el ángel me deja sola y yo seguía mirando ¡Ese lugar precioso!, y de repente yo miro al frente y veo como un escenario con escaleras para subir, un escenario grande enorme, bien hermoso ese lugar no hallo palabras para describirlo, era "El trono de Dios",
Allí vi multitudes que lo adoraban, en ese escenario vi una silla de oro, con un hombre sentado en esa silla, tenía los brazos apoyados en la silla, la cabecera de la silla era alta, pude ver su cabellera blanca, bien blanca, y el cabello era rizado, era como si tuviera ricitos, y le llegaba hasta los hombros, su piel era rosada, la quijada le pude ver los labios, le pude ver una vestidura blanca hermosísima, con un cinto así a los lados que atravesaba el pecho que decía, REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES, pero no le vi la cara, porque yo quería verle la cara pero no podía porque ¡Era tan fuerte la luz que tenía en los ojos!, que me tenía que cubrir con las manos,
"Sí es a mí que me estás viendo,
a Jehová de los ejercitos
EL GRAN YO SOY
ese es mi nombre,
yo te traje aquí
te mande traer con Gabriel,
porque quiero hablar contigo"
Me lo decía por medio de la mente, el pensamiento, y yo pensaba ¿Cómo en este lugar yo no puedo hablar, no puedo mover mi boca? Y entonces Él me dice: "Hija porque aquí nadie, habla con la boca como lo hacen ustedes allá en la tierra, aquí todos nosotros nos comunicamos por la mente" y yo escuchaba en mi mente, dentro de mí ¡Su voz!, y así mismo por medio de la mente le respondía a él entonces eso fue algo nuevo para mí
Y después me dice: “Hija, yo siempre te he amado, te escogí desde el vientre de tu madre, para que tú me sirvas,
muchas cosas vas a padecer en la tierra, pero recuerda que yo siempre estaré contigo, yo soy tu Dios y un día te voy a levantar, porque yo te escogí para cosas grandes, tu eres mi escogida"
Ahí me mostró cosas de mi vida pasada, cuando era una niña, cuando yo conversaba con Dios, porque me dijo: “Mira, quieres ver cuando eras una niña, ¿Quieres ver?” Yo le dije: Sí, y me dice: “Mira” y yo voltee para un lado y de repente me vi cuando era una niña, cuando yo conversaba con Dios, cuando, miraba al cielo y yo le decía, "Yo quisiera conocer el lugar donde tú estas, porque YO SÉ QUE TU EXISTES”
me hizo ver cosas de mi vida, de la escuela, mi vida, yo me quede ¡Maravillada!, sorprendida, después me dice: "Quieres conocer a la madre de Jesús", y yo le dije: Sí la quiero conocer, entonces yo pensé dentro de mí que la madre de Jesús era una anciana, no sé, en mi mente se me vino eso, o una mujer mayor, y el Señor le dice a Gabriel, Anda, trae a María, y cuando veo era una muchacha joven, muy hermosa, una mujer jovencita tendría sus 17 o 18 años más o menos yo le calculo esa edad,
después me presentó los apóstoles, vi a todos los apóstoles del Señor,
Después me dice: Espérate, te voy a enseñar algunos lugares de este lugar para que conozcas, y llama a Gabriel, y le dice, Anda y enséñale, entonces yo fui con Gabriel, y él me dice: Sígueme.
Era un ángel alto, blanco, cabello café, no era rubio, era café claro, él me llevó y yo vi ¡Una ciudad preciosa! una ciudad que tenía varias puertas, y arriba de cada puerta de esa ciudad, había una piedra preciosa,
Entonces el abre una puerta me dice: Vamos
entremos aquí, y a lo que entramos allí esa puerta se abrió,
una puerta grande y arriba de esa puerta había una
piedra de una joya preciosa, una piedra era de un color, otra de otro color, en cada puerta de esa
ciudad...
...y entramos allí había un río precioso,
¡Era un rió ¡Tan hermoso!
Yo fui caminando por ese río, el agua era tan clara y tan brillante de ese río, y él me dice:
- Mira este río
- Sí es hermoso ese río. ¡Cómo quisiera estar metida en ese río!
- Tú ya estas sumergida en ese río
- Pero cómo voy a estar sumergida en ese río si yo me veo que estoy aquí, yo no estoy adentro del río
-Vamos, te voy a mostrar otro lugar, y entramos a otro lugar y abrió otra puerta, allí había ángeles, bastantes ángeles, sonando toda clase de instrumentos, estaban que sonaban y cantaban a Dios, cantaban instrumentos, felices, contentos, alabando a Dios, y yo le digo: ¡Mira como estos ángeles están cantando al Señor!
- Mira este río
- Tú ya estas sumergida en ese río
- Pero cómo voy a estar sumergida en ese río si yo me veo que estoy aquí, yo no estoy adentro del río
- El río representa "la presencia de Dios en tu corazón", son esos ríos de agua de VIDA, ¡¡¡AGUA VIVA DENTRO DE TI!!!
Miro el piso y veo que todas las calles eran doradas, eran calles de
oro puro, y yo le dije:
- Pero el piso de esta ciudad es de oro
- Sí porque aquí en esta ciudad, todo es oro,
aquí todo es de oro,
Y el ángel me dice: Sí, están alabando al Señor.
- ¿Y por qué lo están haciendo? ¿Qué es lo que está sucediendo?
- Aquí nadie está sin alabar al Señor, aquí todo el mundo le alaba al Señor, pero, estos ángeles están cantándole a Dios, porque, aquí se festeja cuando un pecador se arrepiente, y se convierte a Cristo,
- ¿Y por qué lo están haciendo? ¿Qué es lo que está sucediendo?
- Aquí nadie está sin alabar al Señor, aquí todo el mundo le alaba al Señor, pero, estos ángeles están cantándole a Dios, porque, aquí se festeja cuando un pecador se arrepiente, y se convierte a Cristo,
Aquí se festeja cuando un hombre que ha sido siervo de Dios, ha sido un creyente y después se aparta pero cuando se reconcilia con Cristo aquí se festeja, lo que tú estás viendo es que los ángeles están festejando de que un alma se ha arrepentido y ha vuelto al redil de Dios, ha vuelto a la casa de Dios, el pecador se ha arrepentido, o el cristiano apartado ha regresado a Cristo
¡Una gran alegría!
¡Una fiesta!
Entonces yo vi los ángeles cantándole a Dios, y tanta gente alabando danzando para el Señor, ¡Todos felices y contentos!
¡Vamos a festejar!,
porque aquí va a ver
¡UNA GRAN FIESTA!
Todo aquel que es fiel, todo aquel que se reconcilia con Dios, con Jesús, va a venir aquí, a esta cena, va a ser “LA CENA DE LAS BODAS DEL CORDERO”
y aquí está tu puesto me dijo, aquí está tu lugar donde tú te vas a sentar.
Allí al lado del plato, de cada persona que se va a sentar, había una corona, una corona llena de joyas, cada uno tiene su corona ahí en esa mesa puesta
aparte de eso había una piedra blanca, chiquita, como una perla, pero una piedrecita de color blanco
Allí al lado del plato, de cada persona que se va a sentar, había una corona, una corona llena de joyas, cada uno tiene su corona ahí en esa mesa puesta
-Es que allí, dentro de esa piedra, está el nombre nuevo que el Padre le ha puesto a cada hijo que va a venir aquí a cenar
- Pero entonces yo aquí no me voy a llamar Cinthia, tengo otro nombre
- Sí, tienes otro nombre
- ¿Puedo saber cuál es mi nombre?
- No, no lo puedes saber, porque yo no lo sé, ese nombre solamente lo sabe el Padre, entonces le dije, y ¿Cuándo es que el Señor va a venir a ver a su pueblo? ¿Cuándo va a ser eso? Y el ángel me dijo: Yo no lo sé, aquí nadie lo sabe, ni aún Jesús, que es el Hijo de Dios, no lo sabe, el único quién sabe cuándo va a venir Jesús a recoger a su pueblo, a recoger a sus amados es el Padre, él es el único que sabe todo, me dijo eso.
Entonces yo vi todas esas cosas, y yo estaba contenta y feliz, y yo le dije al ángel:
-Huy que hermoso, yo si quiero estar aquí,
- Si, vas a estar. Ahora te tengo que mostrar otra sala ...
(continuará)
-Huy que hermoso, yo si quiero estar aquí,
- Si, vas a estar. Ahora te tengo que mostrar otra sala ...
(continuará)